-1- Uruguay y el contexto social y religioso
La sociedad uruguaya es reconocidamente agnóstica y laicista, por lo que históricamente el cristianismo evangélico es menos influyente
que en otros países de Ámerica Latina. Esto ha condicionado notoriamente el desarrollo e interacción social de la iglesia.
-2- La realidad Evangélica Uruguaya
Sí bien no hay censos y mediciones específicas las proyecciones y la experiencia parece mostrar que Evangélicos significamos tan sólo unos 150.000 profesantes. (El 4,5% sobre 3.300.000 Habitantes)
Por su parte, el 75% de las Congregaciones tiene una comunidad de no más de 40 personas, lo que les hace muy vulnerables, limitando su crecimiento y sustentabilidad.
-3- La Alianza en Uruguay
Inmersa en ése contexto se desarrolla la Alianza Cristiana y Misionera del Uruguay.
Sus orígenes se remontan a 1960. Somos hijos de un viento fresco de pasión Misionera dentro de la Alianza Cristiana y Misionera Argentina quien en un esfuerzo temprano y comprometido envía una pareja de Pastores-Misioneros a comenzar una Iglesia, los pastores Francisco y Ester Pérez.
Se establecen en la ciudad de Rivera, frontera con Brasil. Se desarrollan los esfuerzos para el establecimiento de un programa de evangelismo y edificación para constituir una Primera Congregación.
Pronto llegan los frutos para dichos esfuerzos y el 4 de Junio de 1960 se establecen las primeras Reuniones.
Con fecha 21 de Marzo de 1968 el Estado Uruguayo Aprueba los Estatutos y la Creación de la Organización Alianza Cristiana y Misionera del Uruguay y Reconoce la Personería Jurídica.
A los 6 días de Abril de 1969 abre sus deliberaciones la Primera Asamblea -Convención Nacional– de la Alianza Cristiana y Misionera del Uruguay.
Para los primeros años de la década del 70 la Alianza Uruguaya comenzaba la Etapa Nacional y Autóctona.
Es allí, entonces, donde debe comenzar a enfrentar de forma independiente el compromiso del desarrollo y la provisión de recursos, asumiendo el peso de la obra, planes, desafíos, crecimiento y estructuración.
Desde allí entonces nacían los esfuerzos de: -Ministerio Denominacional, -Estructuración Organizativa, -Formación de Pastores, -Desarrollo de Liderazgo, -Plantación de Iglesias, -Provisión de Espacios para Reuniones, -Construcción de Templos, -Fortalecimiento Institucional, entre otros.
-4- Frutos del servicio:
- 10 Congregaciones Organizadas, que cuentan con Templos y Propiedades fruto del compromiso de su propia gente.
- 2 Congregaciones en Formación
- 10 pastores nacionales.
- Un Centro de Formación Ministerial en Proceso de Fortalecimiento y Reestructuración (CETAU).
-5- Del Apoyo Solidario de Alianzas Hermanas
Para el año 2.000, cuarenta años después de sus inicios y ya con un perfil definido, la Alianza Uruguaya establece un vínculo de cooperación con la Alianza Americana, a fin de coordinar un plan de cooperación en 2 áreas definidas como estratégicas:
- La cooperación para el desarrollo del Centro de Formación Teológica establecido; y,
- La Plantación de una segunda Iglesia en Montevideo, la Capital, proceso éste que inicia en el 2003.
En el año 2014 fructifican las posibilidades y los esfuerzos para el inicio de la Plantación de una Tercera Congregación para Montevideo con la cooperación de la Alianza Cristiana y Misionera de Chile.
